Jornada gratuita sobre el linfedema y el cáncer de mama
El Centro Municipal de Información a la Mujer (CIM), dependiente de la delegación de Igualdad del Ayuntamiento de Mairena del Alcor, organiza junto a la delegación de Salud, una jornada gratuita para crear conciencia en la población femenina de la importancia de la salud de las mujeres, especialmente cuando existe un diagnóstico de cáncer de mama. El miércoles 29 de enero se celebrará una charla informativa en la Villa del Conocimiento y las Artes a las 18:00 horas, impartida por Lucía Contreras, fisioterapeuta-linfoterapeuta que además de informar, enseñará a realizar ejercicios para aliviar trastornos como el linfedema.
La jornada, subvencionada por el Instituto Andaluz de la Mujer y el Ayuntamiento, tendrá una duración aproximada de 90 minutos y se recomienda acudir con una toalla y ropa cómoda o deportiva para practicar los ejercicios y conocer las medidas para la prevención de esta patología.
Más información en el Centro Municipal de Información a la Mujer, situado en el Centro de Servicios Sociales, en calle Virgen de los Dolores, 30, en el teléfono 95 574 89 30 y la dirección de correo electrónico igualdad@mairenadelalcor.es.
¿Qué es el cáncer de mama?
Podría definirse el cáncer como una enfermedad provocada por una alteración en las células, que les hace dividirse y multiplicarse sin ningún tipo de control. Las células cancerosas en su crecimiento y división de forma incontrolada pueden invadir y dañar los tejidos, en este caso de la mama y órganos cercanos, y pueden penetrar en la circulación sanguínea o en el sistema linfático, formando tumores a distancia, que se denominan metástasis. Según el tipo de tejido que se vea afectado es capaz de producir un tipo de cáncer de mama; por lo tanto existirán tumores originados en los ductos (carcinoma ductal, que es el más frecuente), tumores que se asientan en los lóbulos (carcinoma lobulillar) y tumores mixtos. Existen también otros tipos de tumores, que son más raros, cuya descripción escapa del propósito de esta guía.
Cuando el tumor mamario está dentro de los ductos, sin llegar a romper su pared, constituye el denominado carcinoma intraductal; tumor de excelente pronóstico y que se diagnostica cada vez con más frecuencia. Este tipo de tumor nunca se puede extender más allá de la mama, sin embargo cuando el tumor ya se ha hecho infiltrante, puede alcanzar otros órganos. En ocasiones el tumor alcanza los ganglios axilares y ello indica que en algún momento sus células han podido extenderse a otras partes del organismo. No siempre es así, puesto que en ocasiones los ganglios linfáticos son las únicas partes del cuerpo afectadas por el tumor mamario (es como si hubiesen constituido una auténtica barrera frente a la diseminación del tumor). Cuando el cáncer de mama se ha extendido a otros órganos, se denomina cáncer metastásico.
¿Qué hacer si nos diagnostican un cáncer de mama?
Enfrentarse a un diagnóstico de cáncer de mama es una situación inesperada que supone un cambio importante en la vida. La forma en que el cáncer afecta a cada persona es diferente. Cada persona tiene una forma de ser, un modo de hacer frente a los problemas, un conjunto de creencias y valores, una forma determinada de ver el mundo y por tanto única, será la forma que cada uno afrontará la enfermedad. Hay tantas reacciones como personas. Podrás pasar por diferentes fases, con reacciones similares a las que ocurren cuando recibimos una mala noticia. Necesitamos tiempo para asimilar lo que está pasando.
Es normal que te sientas desesperanzada y triste. La sensación de incertidumbre e inseguridad respecto a lo que pueda ocurrir, es la sensación que probablemente caracteriza mejor que ninguna otra la experiencia de cáncer. También es frecuente sentirse culpable por no haberse dado cuenta antes, por haber podido hacer algo que provocase el cáncer… Es muy importante que recuerdes que el cáncer no es culpa tuya, ya que la enfermedad es consecuencia de la combinación de múltiples factores. Es importante estar preparados para afrontar los tratamientos. No debemos confundir estas reacciones y temores con un problema psicológico. Recuerda que todas estas emociones son normales y poco a poco se irán debilitando, son parte del proceso de adaptación. No olvides que las tasas de supervivencia son cada vez más elevadas; cerca de 8.4 millones de personas con cáncer viven en este momento.
¿Qué consejos podemos seguir para mejorar la salud durante este proceso?
Queremos ayudarte a que afrontes tu enfermedad de una forma más saludable. En tu día a día, todos los que te rodean, tu pareja, familia, amigos… serán un apoyo importante. Cada día pueden surgir nuevos retos y situaciones, pero tu vida sigue. Ahora más que nunca necesitas cuidarte. Estar bien informada, conocer la enfermedad, los tratamientos, los efectos secundarios, va a ser muy importante para ti.
Te daremos sagunas recomendaciones para que te cuides, dediques un tiempo a ti misma y a tus cuidados: necesitarás dormir y descansar, tendrás que cuidar tu alimentación y mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y pescado; es el momento de dejar los malos hábitos, si eres fumadora, te aconsejamos que dejes el tabaco; haz ejercicio de forma regular; las revisiones médicas serán parte importante de esta vida más sana de la que tú eres la protagonista.
¿Qué es el linfedema y cómo prevenirlo?
El linfedema de miembro superior secundario es la hinchazón del brazo de la zona que ha sufrido la intervención quirúrgica en la mama y axila. Esta hinchazón se produce por acumulación anormal de líquido debido a la interrupción de los vasos linfáticos que provoca una sobrecarga del sistema linfático, dificultando la capacidad de drenaje de la misma. El linfedema es la secuela más importante del tratamiento loco-regional del cáncer de mama. Se trata de un trastorno crónico y progresivo que no todas las mujeres intervenidas de cáncer de mama desarrollan.
Produce en la mayoría de los casos pesadez, episodios de infección y deformidad estética que debe abordar el profesional capacitado para ello, en este caso el fisioterapeuta especialista en este campo.
No suele desarrollarse de forma brusca, por lo que los primeros síntomas pueden ser la sensación de pesadez en el brazo o endurecimiento de algunas zonas del mismo. Conocer estos primeros síntomas puede evitar el agravamiento posterior del linfedema, ya que permite instaurar un tratamiento precoz de fisioterapia descongestiva compleja.
Tipos
Linfedema precoz, tras la cirugía aparece frecuentemente un edema postquirúrgico localizado normalmente en el tórax y en la parte interna del brazo. Puede reabsorberse (bien espontáneamente, bien con un tratamiento fisioterapéutico) tras un periodo agudo. Si no se ha aplicado tratamiento fisioterápeutico alguno y permanece tras haber transcurrido tres meses de la cirugía puede ser el inicio de un linfedema.
Linfedema tardío, aparece tiempo después de la intervención. Se trata de la descompensación de un linfedema infraclínico (sólo apreciable en pruebas específicas del sistema linfático: linfoscintigrafía.) Puede haberlo provocado una infección, una sobrecarga de la actividad física, etc.
Grados de linfedema
El linfedema puede clasificarse en varias etapas o fases:
Estadio I o infraclínico. Sólo se ve por linfografía (técnica que consiste en la visualización de los vasos linfáticos inyectando un contraste en su interior) o por linfoscintigrafía. Podría corresponder con aquellos pacientes que refieren pesadez en su brazo pero no hay diferencia en la circunferencia del mismo.
Estadio II. El linfedema es reversible con la elevación del miembro. Esto significa que mejora con la elevación del brazo en reposo pero necesita tratamiento fisioterapéutico de inmediato ya que, de lo contrario, el linfedema puede evolucionar.
Estadio III. El linfedema es irreversible. No hay cambios con la elevación del brazo en reposo. Imprescindible el tratamiento fisioterapeutico.
Estadio IV. En esta fase se aprecian cambios en la piel y se denomina elefantiasis. Imprescindible el tratamiento fisioterapéutico.
Formas clínicas
El linfedema puede adoptar diversas formas clínicas: puede afectar a la totalidad del brazo invadiendo o no la zona del tórax. Se denomina total. Puede afectar sólo a la parte superior del brazo (del hombro al codo). Se denomina suspendido o proximal. Puede afectar sólo al antebrazo y/o mano. Se llama distal. El linfedema distal es el menos frecuente aunque aparece antes. El total es estadísticamente más voluminoso y aparece más tarde que el distal.
Evolución
El linfedema evoluciona tanto en tamaño como en dureza. La rapidez con la que evoluciona es variable. Una vez aparezca el linfedema, su tendencia es a aumentar. ¡Cuidado! Al disminuir la capacidad del sistema linfático en el brazo, se incrementa el riesgo de infección (linfangitis, erisipela). La infección siempre agrava el linfedema. Los signos y síntomas de la infección son: enrojecimiento de la piel de la zona (brazo y tórax), dolor intenso en la zona, aumento repentino de volumen y fiebre.
Complicaciones
Una complicación frecuente del linfedema es la infección del mismo (linfangitis). Los síntomas de la linfangitis son enrojecimiento de la piel, dolor intenso en el brazo, incremento del edema y fiebre. Si aparecen estos síntomas debes acudir a tu oncólogo para que te instaure el tratamiento más indicado. Esta complicación puede prevenirse con cuidados adecuados del brazo afecto con linfedema.
Cuidados y consejos
* Vestimenta: No cargues peso con el brazo afecto. No te coloques el bolso en el hombro de ese lado. Evita llevar reloj, anillos o pulseras que puedan presionarte el antebrazo y/o muñeca del brazo afecto. Evita utilizar ropa interior que te apriete a nivel del pecho, hombros o brazo.El sujetador debe ser apropiado, con tirantes anchos y acolchados para evitar comprimir la zona del hombro.
* Aseo: Extrema el cuidado de la piel. Cuando te laves, emplea jabones neutros y hazlo con suavidad. Es importante secar minuciosamente la piel, sin olvidar los pliegues y la zona entre los dedos. Utiliza crema corporal para mantener la zona bien hidratada y nutrida. Ten cuidado al cortarte las uñas. ¡OJO! con la manicura. Intenta evitar pequeñas heridas. Córtate las uñas con cortauñas. Evita el uso de las tijeras. No cortes las cutículas, empújalas. No te muerdas las uñas, ni te arranques los padrastros. Cuidado cuando te depiles la axila. Es preferible utilizar una máquina eléctrica en vez de cuchillas o ceras calientes. Evita productos cosméticos irritantes o que te produzcan reacciones alérgicas. Si desconoces si te irritan, prueba primero en el brazo no afecto. Evita la sauna, los baños calientes, los baños de sol. En la piscina o en la playa ponte debajo de una sombrilla. Si paseas por la orilla, evita las horas de máximo sol y ponte una camisa ligera que te cubra el pecho y brazo. No tomes el sol sin la protección adecuada del brazo. Cuidado con los masajes en los brazos. Deben aplicarlos fisioterapeutas conocedores del Drenaje Linfático Manual.
* Alimentación: Evita el sobrepeso. Realiza una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y legumbres. Limita la sal en las comidas. Si padeces obesidad, acude a tu médico endocrino. Evita el tabaco y el alcohol. Por las noches intenta mantener el brazo ligeramente elevado, por ejemplo, apoyado sobre una almohada. Si no puedes, al menos no duermas sobre ese lado. Si llevas manguito de contención, sigue estrictamente la pauta establecida por tu fisioterapeuta.
* Trabajo y tareas de la casa: Evita pesos excesivos y nunca con el brazo afecto. Utiliza un carro con ruedas que puedas empujar. Evita los golpes, el sobreesfuerzo y las temperaturas excesivas, tanto frío como calor. No laves ni friegues con agua muy caliente. Ten mucho cuidado cuando trabajes con objetos punzantes o cortantes (cuchillos, agujas, tijeras etc.) . Si te haces alguna herida desinfecta bien la zona y obsérvala. Evita permanecer mucho tiempo con los brazos levantados (limpiar ventanas, azulejos, tender, etc.). Fracciona las tareas .Extrema preocupaciones con la plancha, al manipular estufas o el horno, ya que las quemaduras en el brazo afecto se infectan con facilidad. Utiliza guantes de goma. No emplees sustancias tóxicas (lejía, amoniaco) sin llevar guantes en esa mano. Utiliza siempre dedal para coser. Evita introducir el brazo afecto en el horno, emplea el otro brazo.
* Actividad física, ocio y animales domésticos: El ejercicio es importante, pero debes evitar sobreesfuerzos y aquellos deportes que utilizan excesivamente los brazos (tenis, esquí, etc.). La natación puede ser un buen ejercicio. Tu fisioterapeuta te indicará cómo debes practicarlo y si debes hacerlo con un manguito de contención. Procura evitar heridas en el jardín o en el campo. Cualquier herida es peligrosa, pero más si hay riesgo de infección. Desinféctala y obsérvala. Procura evitar las mordeduras, los arañazos de animales y las picaduras de insectos en el brazo afecto. Si ocurre, desinfecta la herida y obsérvala.
* Normas médicas: Evita que te tomen la tensión arterial en el brazo afecto. Que lo hagan en el otro. Intenta evitar la punción en ese brazo: inyecciones, extracción de sangre, agujas de acupuntura, vacunas, etc. En caso de tener diabetes, no te hagas las determinaciones de glucemia capilar mediante el pinchazo del pulpejo de los dedos de la mano afecta. Ante cualquier herida en la piel del brazo u hombro, es importante lavarla con agua y jabón y emplear un antiséptico.