El Encuentro de Teatro propicia los primeros usos de la Casa de la Juventud

La Casa de la Juventud, ubicada en la calle Trianilla, en la antigua Plaza de Abastos, cuenta con un albergue con 60 plazas de capacidad, aulas para múltiples usos, cocina, baños con duchas y espacios abiertos. Estos días, actores y actrices costarricenses, mexicanos o maireneros de las diversas compañías tienen ocasión de ver cubiertas sus necesidades básicas y hacer vida en común. Ha sido necesario colocar camas en un aula de manera provisional.

El evento ha actuado como impulsor definitivo de un proyecto ya contemplado y al que se le puede dar uso pero que, sin embargo, aún no está terminado. Falta por adaptarlo a personas con discapacidad, con la ubicación de un ascensor como actuación de calado, en cuanto haya partida disponible. Asimismo, es preciso sustituir las cancelas exteriores (si bien se pretende que la fachada conserve en esencia su tradicional imagen), y hay que iniciar también el proceso de licitación de los locales de la primera planta, que acogerán negocios llegado el momento. Así lo ha explicado el delegado de Obras y Servicios, Juan Galocha, que ha destacado el trabajo de técnicos y operarios municipales en la remodelación del proyecto y en su ejecución.

Para la puesta en funcionamiento de manera definitiva quedan aún unos meses, pero se espera, que una vez esté completamente disponible, el espacio dé cabida a más actividades. Bien es cierto que en principio, como ha destacado Guillén, el Ayuntamiento ha contemplado el uso por parte de asociaciones juveniles.

Precisamente la compañía Cerrado por Obra ha sido la encargada de estrenar las instalaciones. Notan la diferencia con respecto al año pasado, cuando el campamento base debía ubicarse en el colegio público Isabel Esquivel. Se ha ganado en confortabilidad, claro está, si bien Lucía Hernández reconoce sentir nostalgia por lo que se ha vivido en el interior del colegio del Castillo.

Es precisamente eso lo realmente importante, el teatro y la convivencia en torno al mismo, dice Hernández. Es lo que llama a compañías repartidas por todo el mundo, a quienes siempre se ha avisado de las condiciones ofrecidas. La cifra de solicitudes se duplicó del primer año al segundo y del segundo al tercero, lo que indica un crecimiento natural del Encuentro, afirma la actriz.