Los detalles. El 59º Festival más mairenista que nunca

Raro desde todo punto de vista, sin el calor del entendido público mairenero, con labores de desinfección entre actuaciones, sin concurso de la Casa del Arte Flamenco la jornada precedente, pero aún así el Festival de Cante Jondo Antonio Mairena no falló en calidad artística, como tampoco en entrega por parte de todos sus participantes. Fue un acto de fe y valor en un entorno de mutis en cuanto al resto de los certámenes estivales, entre los que a duras penas se han salvado la Bienal hispalense y éste de Mairena del Alcor.

Transmitido por Radio Mairena, Canal 12TV, la página propia del festival, y el canal Youtube del mismo nombre, el seguimiento potencial pudo haber sido de hecho muy superior al de las ediciones habituales, pues aunque sin público en la sala fueron numerosos los controles de escucha recibidos por los medios de comuniciación, que lo acercaron virtualmente a un público que, incluso desde el extranjero, asistió a la transmisión virtual del evento.

Hasta ellos llegó el mairenismo y flamencura auténtica que desde el escenario del teatro municipal se esparció generosamente. No faltaron las tonás, algunas de ellas introducidas con acordes de guitarra como las de José de la Mena o Manuel Castulo, que incluso la enriqueció con chasquidos de dedos. En general, no se siguió la regla no escrita de esperar al final de la actuación para ejecutarlas, dándose casos como el de Juan de Mairena, que rompió el hielo con tan solemne palo. Si bien, tampoco faltaron las inevitables malagueñas del “de la Mena”, como tampoco las personales bulerías con letras de Manuel Molina y copla, que entonó al cierrre Juan de Mairena, o por ejemplo las cantiñas inconfundibles de Antonio Ortega Jiménez, a la par que los tientos tangos de Paco Morillo con el acompañamiento coral de las voces de Alba Serrano y Beatriz Cruz. Y, ¡cómo no! el elemento común -o casi- de los sonidos por seguiriyas y soleares, que se fueron sucediendo en tan mairenistas como inspiradas voces, todas ellas locales.

Gran nivel, no se redujo desde luego en las guitarras. Toque de Manuel Herrera para José de la Mena y Antonio Ortega, en este caso con la doble presencia del joven Manuel Herrera hijo. Niño Carrión tocó a Paco Morillo y Manuel Castulo; y las de Rubén Levaniegos y Jesús Rodríguez acompañaron a Juan José Navarro “Juan de Mairena”. Todo ello asimismo bajo el denominador común de los artistas dedicando emocionadas palabras a la población ante las dificultades ocasionadas por la Covid-19, como resaltando el mérito de la organización del certamen, manteniéndolo aunque con tan ignoto formato.

María Serrano voló desde Canadá para debutar
Salvo Antonio Ortega, Juan de Mairena y Manuel Castulo, el resto de cantaores debutaba por vez primera en nuestro festival. El formato local así lo exigía, sirviendo a la vez de excusa para la culminación de un deseo casi de consenso entre la afición: un festival de artistas y aficionados locales, aprovechando una cantera tan rica como la mairenera. No obstante, el debut también se produjo en el baile de María Serrano, en este caso mairenera de adopción, y que había volado desde Canadá para tan trascendental momento. La autora de espectáculos como ‘Flamentango’ (2005) o ‘Carmen’ (2012) sí había tenido ocasión de desarrollar su arte en las tablas del teatro, pero no dentro del festival, por lo que tuvo su ocasión, y no defraudó tampoco. La bailaora, famosa también por sus clases magistrales o por el espectáculo ‘Memorias’, ha rodado su arte ya por medio mundo, y en este quincuagésimo noveno festival Antonio Mairena demostró que no baldíamente, contoneándose y taconeando en una hilvanada sucesión por tonás, seguiriyas, bulerías y fandangos, arropada por su cuadro, en el que Galli y Perre fueron las voces cantaoras.

Nombre de Calixto para el teatro, y monumento de Constanza Gavira
Presentado por la periodista mairenera María de Gracia Ortega, que hizo en todo momento un esfuerzo por insuflar ánimos y flamencura pese a las circunstancias, así como semblanza de todos y cada uno de los artistas, el certamen también fue distinto en el formato del homenaje, que en esta ocasión y al comienzo, fue para los cuerpos profesionales y voluntarios que han luchado y luchan en primera línea contra la pandemia. En reconocimiento a su labor, el Ayuntamiento de Mairena del Alcor erigirá un monumento, que según informó el alcalde Juanma López, ya se ha encargado a la joven Constanza Gavira. Pero hubo una segunda noticia a destacar, y es que al cumplirse este año los 40 del premio Giraldillo del Cante de la Bienal de Sevilla a Calixto Sánchez, el escenario municipal llevará próximamente su nombre.

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