Salud establece dispositivos de control del Virus del Nilo en todos los municipios andaluces

El seguimiento informativo y de evaluación de riesgos integra a la Diputación, los Ayuntamientos y los servicios sanitarios de la Junta de Andalucía, siendo el objetivo disponer de la mayor capacidad de respuesta ante el avance del mosquito vector transmisor de le enfermedad 

La Consejería de Salud y Consumo tiene establecidos en todos los municipios andaluces un protocolo de actuación frente al Virus del Nilo desde comienzos del pasado mayo, cuando la titular de ese departamento de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, lo presentó en el Parlamento detallando las novedades del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la fiebre del Nilo occidental para la temporada 2025. Una serie de medidas y actuaciones que están vigentes, y por ello, de aplicación también en la comarca de Los Alcores, de cuyo seguimiento se encargan los servicios sanitarios de los cuatro pueblos en coordinación con los consistorios.

Entre las novedades del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO) se incluye la simplificación de la clasificación del riesgo desde principios de temporada, que se reduce a tres niveles: bajo, medio y alto. La autoridad sanitaria parte de la premisa de que el virus afectará a todos los municipios de Andalucía y ninguno quedará está exento del riesgo de circulación del virus del Nilo occidental a corto, medio o largo plazo. Por tanto, la pretensión con esta nueva clasificación en el programa estriba, según la consejera, en incrementar “la asistencia a los ayuntamientos y diputaciones para preparar el control de vectores; identificar precozmente la llegada del virus; movilizar a otros actores de la salud y comunicar y acompañar mejor a la población en caso de situación de alerta”.

De este modo, la simplificación de la clasificación se traduce en una mayor vigilancia y un control más exigentes de los efectos del mosquito vector de transmisión de la enfermedad, en previsión de que el riesgo pueda crecer. Así, se ha introducido la noción de ‘área en alerta’, de carácter temporal, en los casos de evidencia del virus cercano a núcleos de población, a menos de 1,5 kilómetros de distancia, durante la temporada en curso”, para lo que todo ello lleva consigo aparejada una intensificación de las medidas de intervención, vigilancia y sensibilización ciudadana.

En tal sentido, se aumentan los municipios que estarán en riesgo medio y alto, y en los que se acentuarán las medidas de vigilancia y control, para lo cual la observación en los municipios se viene realizando desde principios de marzo en coordinación con los consistorios. En este programa de mejora predictiva para valorar el riesgo de circulación del VNO se integra al CSIC-Doñana, al que se han sumado los datos propios de la Consejería para de ese modo incluir nuevas variables como el uso del suelo, aves infectadas o presencia de vectores, entre otros factores de posible riesgo o focos de transmisión.

Otra de las novedades del programa es su aumento temporal para una duración anual, con una evaluación de la temporada en otoño, preparación de la nueva temporada en invierno, realización de los primeros tratamientos larvarios y puesta de trampas en invierno-primavera y refuerzo de la vigilancia desde finales de primavera y durante todo el verano. En especial apelando a espacios o hábitats donde el mosquito vector encuentra las condiciones ambientales propias que refuerzan su capacidad reproductiva y de cobijo.

En otro sentido, las novedades se extienden hacia una vigilancia entomológica, basada en trampeo de mosquitos y búsqueda de virus mediante PCR, tanto en número de trampas como en territorio cubierto, como en periodo de tiempo. Así, se pasa de 27 a 120 trampas, algo que se extiende a todas las provincias andaluzas desde el pasado mes de mayo, con lo que en este aspecto el adelanto con respecto a 2024 es de un mes, y dos antes que en 2023.

Igualmente, se amplía la vigilancia humana para la búsqueda de casos leves, con formas no neuroinvasivas, en las zonas de riesgo alto. Asimismo, destaca la mejora del tiempo la movilización de todos los actores de la promoción de la salud y la prevención de la Consejería de Salud y Consumo (enfermeras de Familia y Comunitaria, RELAS -Red Local de Acción en Salud- y farmacias) en los municipios de riesgo alto, aparejado a la creación de un segundo laboratorio de referencia en Andalucía, en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, que se suma al del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, tendente a permitir una mayor capacidad y rapidez en la respuesta diagnóstica, explican desde la Consejería.

Por otra partes, se ha refuerzado la coordinación con las otras administraciones a través de mesas de trabajo de preparación de la temporada y seguimiento desde el invierno; y el apoyo a los ayuntamientos a través de más visitas de los agentes de salud pública a los municipios afectados, que se vienen llevando a cabo desde marzo. Esta mejora en la comunicación está siendo parte activa de la vigilancia y del control de vectores procurando una minimización de riesgos. Y para ello, informó la Consejería de Salud y Consumo que se han movilizado 1,2 millones de euros, sin detrimento de otras partidas presupuestarias, destinadas a la creación del segundo laboratorio, la movilización de agentes de salud pública o la movilización de profesionales sanitarios y no sanitarios. Siendo el objetivo último minimizar el impacto de la enfermedad, y desde luego, evitar nuevas muertes aplicando los aprendizajes realizados desde la aparición del problema.

Sobre la necesidad de actualizar el Programa y evolución de la situación

La distribución y abundancia de las especies de mosquitos es consecuencia de las condiciones ambientales y, por lo tanto, se ven afectadas por las variaciones climáticas y meteorológicas. La incidencia y distribución de enfermedades transmitidas por vectores están aumentando debido a las modificaciones de las condiciones ambientales motivadas por el cambio climático. Así, en Andalucía concurren varias circunstancias que la hacen más sensible a la proliferación y mantenimiento de varios géneros de mosquitos, entre ellos el género culex, transmisor del virus del Nilo occidental, como asimismo la existencia de humedades naturales y marismas, paso obligado para millones de aves migratorias, la presencia de grandes láminas de agua antropogénicas temporales (arrozales), un clima templado con inviernos cada vez más suaves y la presencia de especies de mosquitos del género culex, y no sólo en zonas húmedas, sino en ocasiones también en urbanas.

Desde su primera detección en humanos en 2010, el VNO puede considerarse actualmente un virus endémico en la zona occidental de Andalucía con una expansión al resto de la Comunidad a través de aves autóctonas. Y la situación epidemiológica del VNO en la Comunidad Autónoma ha ido cambiando a lo largo de los años, siendo el número de casos humanos en los años 2020 y el 2024 el más elevado de la serie histórica. En el año 2024 se notificaron 107 casos confirmados, principalmente entre los meses de julio y octubre, habiéndose diagnosticado casos humanos en todas las provincias andaluzas excepto en Granada y Almería.

Como sucediera en el año 2020, Sevilla, con 93 casos, sigue siendo la provincia más afectada. De estos 93 casos, 68 se concentran en cuatro municipios: 28 en Coria del Río, 21 en Dos Hermanas, 10 en La Puebla del Río y nueve en Los Palacios y Villafranca.

Durante la temporada de 2024 se realizaron multitud de acciones entre las que destacan, entre otras, las más de mil de verificación realizadas por los Agentes de Salud Pública en los municipios para asesorar, vigilar y colaborar con las actuaciones municipales; las múltiples reuniones con las Diputaciones Provinciales de las demarcaciones más afectadas; la realización de visitas semanales a los ayuntamientos con más afectados por parte de los técnicos de la Consejería de Salud y Consumo a fin de valorar los diferentes escenarios y proponer actuaciones que mejoren la situación epidemiológica; o la revisión al final de la temporada de las medidas aplicadas para identificar las áreas de mejora en la que han participado todas las partes implicadas: diputaciones, municipios, empresas de servicios biocidas, agentes de salud pública, otras administraciones y expertos entomólogos, etc.

La actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO) para la temporada 2025 así como la clasificación de partida de cada municipio se puede consultar en este enlace:https://juntadeandalucia.es/organismos/saludyconsumo/areas/entornos-saludables/salud-ambiental.html

La Junta facilita un marco de actuación a la Diputación de Sevilla para actuar frente al Virus del Nilo Occidental

Ante el problema, la implicación de la Diputación ha sido considerada importante por parte de la Consejería de Salud, que por ello la hizo partícipe en la implicación ante el problema mediante la entrega hace unos días de un protocolo de actuación, cursado a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, que así facilita un marco de actuación para intervenir de manera urgente frente al Virus del Nilo Occidental (VNO). El documento es el producto de un acuerdo al que llegaron Salud Pública, la Diputación de Sevilla y los alcaldes de los municipios afectados en un buen ambiente de diálogo, según manifestó el director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Jorge del Diego.

Un marco de actuación claro y efectivo que permita una intervención urgente y coordinada frente al VNO, que es una enfermedad transmitida por mosquitos y puede afectar tanto a animales como a seres humanos. A colación de cuya presencia cabe destacar que en las últimas semanas ya se ha detectado circulación del virus en varios puntos de la provincia de Sevilla, generando preocupación entre la población y las autoridades sanitarias. Es ésta la razón por la cual la Junta de Andalucía ha tomado la iniciativa de diseñar una estrategia conjunta y de información y seguimiento que permita mitigar los riesgos y proteger la salud de los ciudadanos, han sostenido, al tiempo que avanzan la convocatoria de una nueva serie de reuniones de forma inminente.

Se considera que esta cooperación interadministrativa es crucial para avanzar de manera más rápida y eficiente en los objetivos comunes de combate del riesgo, además del lógico compromiso con la salud pública y la protección de la salud, en línea con el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de Fiebre del Nilo Occidental que la Consejería de Salud viene desarrollando desde 2021. Ahora, procurando un sistema de control reforzado mediante trampeo en las áreas de riesgo de circulación de mosquitos para su detección temprana.

 

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