PA de Mairena del Alcor pedirá más apoyo al sector olivarero mediante moción municipal

El Partido Andalucista de Mairena del Alcor ha elevado a pleno una moción de apoyo al olivar, que se debatirá el próximo martes 11 de junio, esperando que los distintos grupos la respalden. La iniciativa se enmarca dentro de la tradicional lucha de la formación en la defensa y promoción de los valores de la economía tradicional andaluza, y en este caso concreto el olivar, un cultivo que toca de lleno tanto a Andalucía en su conjunto, que es la primera productora mundial, como a Mairena en particular, donde la superficie cultivada es igualmente importante.

En cualquier caso, la propuesta es ahora planteada en nuestro ámbito local sin pérdida de su vocación general, debido a las nuevas trabas y problemática coyuntural que atraviesa el sector, dando por hecho que si éste estuviese gestionado y explotado en todo su potencial, los beneficios en empleo y economía serían notables. Por eso, el PA mairenero entiende que es el momento de aunar fuerzas entre los gobiernos central y autonómico, potenciando la acción de la Oficina de Intereses Económicos de Andalucía en Bruselas, no siempre a la altura, y la acción que se pretende a través de la marca España, para conseguir unos precios justos en productos tan tradicionales como el aceite de oliva y la aceituna de mesa.

Los Andalucistas, aún considerando las circunstancias actuales, no lo dan por perdido, entendiendo que es momento de que aprovechando que el Gobierno Central vuelve a disponer de un Ministerio de Agricultura nominal (con la carga de simbolismo y el despliegue de acciones que ello conlleva) se articulen mecanismos y estrategias con la Consejería Andaluza de la Junta para conseguir mejores precios, mayor cuota y condiciones de competitividad idóneas para todos los productos del sector. Primero en el seno de la Unión Europea, y a partir de ahí en el resto del mundo.

aceitunademesaPara ello, en opinión del PA, las medidas deben centrarse en intensificar las acciones creando incluso un activo lobby que defienda dichos intereses en Bruselas, ya que el tradicional sistema de producción andaluz se enfrenta en desamparo a las duras condiciones de los países emergentes, beneficiarios de una mano de obra casi esclavista, y unas técnicas de cultivo que no priman precisamente la calidad por su carácter intensivo, pero que en la práctica restan una cuota de mercado importante a nuestros cultivos, más artesanales.

Por toda esa problemática, los Andalucistas instan, atentos a las demandas del sector, a que se revise la reciente negativa de la Comisión Europea (pese al apoyo de quince países) de prohibir las aceiteras recargables en bares, restaurantes y empresas de catering, siendo éste un sistema que sirve de coladero a los productos de esos terceros países que, de menor calidad, se imponen en el mercado interno de Europa perjudicando a nuestros aceites. En tal sentido, la obligatoriedad de etiquetado a la que se ha renunciado sería un refuerzo también de los intereses del consumidor europeo.

Por otra parte, la iniciativa persigue que se implemente otra batería de medidas de apoyo al sector en lo referido a su diversificación, para que se convierta definitivamente en motor de empleo y generador de riquezas mediante la transformación de esos productos aquí en Andalucía (aceites y aceitunas), dejando así toda la riqueza de ese valor añadido. Algo ahora perentorio, a la vista de los devastadores efectos de la crisis, y la potencial capacidad que generación de empleo que el campo brindaría como refugio si contase con la debida transformación industrial.

Por último, en la moción del PA mairenero se plantean otras acciones como la negociación de una Política Agraria Comunitaria (PAC) ventajosa para el olivar andaluz (precios y cuotas), líneas de crédito blando, la creación de mecanismos de control contra la competencia desleal, campañas de promoción de estos productos, apoyo a las iniciativas empresariales de comercialización y distribución propias, a la agricultura ecológica (cada día con más demanda), o el fomento de las actividades formativas derivadas del cultivo del olivo y los oficios transformadores.

 

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