Arranca el II Encuentro Internacional de Teatro Joven
Mucho trabajo e ilusiones puestas en este II Encuentro Internacional de Teatro Joven, un sueño palpable hoy y con toda la proyección que el corazón de sus organizadores albergue para el mañana.
Más de una decena de actos, incluyendo la presentación de un libro o un espectáculo infantil, componen la programación de estos cuatro días enteramente dedicados a las artes escénicas, con compañías procedentes de España, El Salvador, Venezuela, Colombia, Brasil y Holanda. El teatro, la Casa Palacio, el Castillo e incluso la Plaza de las Flores acogerán las obras, convirtiendo a Mairena en un gran teatro que la sitúa en el punto de interés cultural a todos los niveles.
El acto inicial
Conducido por «Ana Monologof» (Ana Donoso) y sus bailarines (Lozano y Tate), en satírica alusión al «ballet» ruso, fue seguido desde un patio de butacas lleno que mostró complicidad con el escenario, sobre todo por la presencia de los jóvenes actores que participarán en el evento.
Además de las intervenciones de rigor por parte de la organización, se homenajeó a la figura elegida de esta edición, el actor Cesáreo Estébanez, residente en Alcalá de Guadaíra (ciudad en la que es hijo adoptivo) y que cuenta con una dilatada trayectoria en cine y teatro. En televisión, le recordarán en papeles como Romerales (Farmacia de Guardia) o, más recientes, como Primitivo García (Padre Medina) o Teodoro Ortega (Gran Reserva. El origen). Pese a los problemas de sonido, el actor se dirigió a los asistentes aludiendo especialmente a lo que significa para él el teatro, que hay que distinguir de cine y televisión.
La noche terminó con la representación de Para poder seguir sin ser yo (Producciones Bernardas, España / El Salvador), una obra que pone el punto de mira sobre los encorsetados roles sociales que adquirimos en la vida (en el trabajo, en las relaciones con los demás, ante las expectativas de un futuro perfecto) y de los que tan difícil resulta escapar, derivando en monotonía, soledad y tristeza. Aunque posteriormente estaba prevista la representación de Fo. Los pintores no tienen recuerdos (Teatro Sinfín, Murcia) en el Paseo de la Feria, la obra tuvo que ser suspendida por un «accidente doméstico».
«[El teatro] es lo que se produce en un espacio, sea abierto o cerrado, cuando el intérprete y el espectador se juntan en una comunión que no se va volver a producir nunca más«, decía Cesáreo Estébanez ayer.
Disfruten.