Mairena, la última parada de Moreno como próximo candidato a presidir la Junta

Se encuentra en plena gira política por Andalucía. A Juan Manuel Moreno pocos huecos libres le quedan en la agenda desde que supo que iba a ser el candidato a presidente de la Junta de Andalucía.

El Partido Popular de Mairena servía de anfitrión a este cuidadosamente organizado acto que comenzaba con 50 minutos de retraso. Para cuando llegaron quienes debían intervenir, la Sala de Exposiciones aparecía abarrotada.

El primero en intervenir fue el alcalde, Ricardo Sánchez, que manifestaba su deseo de que Moreno gane las próximas autonómicas, entre otras cosas, para desenredar el «ente desastroso» que es el Servicio Andaluz de Salud. Invitó al futuro candidato a sentirse arropado.

Juan Bueno, presidente del PP de Sevilla, resaltó la importancia del sector agropecuario en la comunidad, y la no respuesta del gobierno andaluz a los agricultores, pese a utilizar el campo como arma política.

Juan Manuel Moreno tomó entonces la palabra para augurar un cada vez más próspero futuro a Mairena en la introducción. Después mencionó algunos problemas observados como Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, cargo que, recordó, dejará pronto para dedicarse por entero a esta nueva tarea.

Moreno aseguró haber comprobado en el desempeño de su cargo que hombres y mujeres no tienen las mismas oportunidades, cobran menos y trabajan bajo falta de conciliación, situación más pronunciada en el campo. Ni PSOE ni IU en la Junta, dijo, son capaces de revertir la situación, y decisiones políticas como eliminar las ayudas a emprendedoras o a la discriminación positiva, explicó, no hacen sino empeorar la situación. Son 700.000 andaluzas en paro, mientras que el PP, dijo, siempre ha tenido claro que había que cerrar la brecha sin eslóganes ni banderas de ningún tipo.

En línea similar se pronunció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, unas de las primeras figuras fuertes del PP que muestra su apoyo a Moreno. Destacó el papel de las «mujeres rurales» y recalcó proceder del mundo rural, ser, por tanto, cercano a su situación, una imagen que dista de la se pretende vender del Partido Popular. «Nuestro partido acepta a todo el mundo, provenga de donde provenga», dijo. En Andalucía, explicó, pronto iba a cambiar la situación para un PP que se ha mostrado de lo más democrático, asumiendo su puesto en la oposición pese a haber ganado las elecciones.

Se trató de una visita rápida, un acto de poco más de 40 minutos, encuadrado en una agenda que señalaba antes un acto en FIBES y el correr a Santa Justa más tarde, para que Feijóo tomara un tren con destino a Galicia. Fue un discurso cuajado de declaraciones de intención, ajustado a la realidad de una localidad concreta, como Mairena, que, como dijo el propio presidente de la Xunta, aún vive en gran parte de lo que da la tierra. Sin preguntas posteriores, los protagonistas se marcharon en un vehículo que les recogió en la misma puerta de la Villa, tras saludar efusivamente al público.