Hoy, fiesta local local del Cristo de la Cárcel, el crucificado en lienzo sale en procesión
La imagen indiana recorrerá las calles del centro de Mairena del Alcor en procesión y acompañada por gran cantidad de penitentes a partir de las diez de la noche
Hoy lunes, Fiesta Local en Mairena del Alcor en honor del Santísimo Cristo de la Cárcel, la jornada estará marcada en el pueblo por la procesión del famoso y milagroso lienzo enchapado y procedente de América, que recorrerá las calles del centro urbano de la localidad a partir de las 22:00 horas. Admirándolo en su trono, lo acompañarán mientras lo alumbran -como suele ser habitual- centenares de acompañantes vela en mano, las cuales se vienen vendiendo como es habitual en una red de establecimientos públicos desde los días previos.
El paso, con la imagen en lienzo enchapado y acristalado, auténtica excepción dentro del imaginario habitual de reproducciones de Cristo en la Cruz, goza de una enorme devoción, no sólo en Mairena sino también en otros muchos puntos exteriores; como asimismo suele actuar de reclamo con su devoción para la vuelta al pueblo en este su día grande de numerosos maireneros y maireneras residentes fuera, y que en tan señalado día regresan eventualmente para acompañar a la Imagen de Cristo en su Procesión. Una salida procesional que a todos los efectos es considerada en la villa como la primera de su Semana Santa.
Con todo, los actos en honor y devoción al denominado Señor de Mairena comenzaron hace días, en concreto el pasado día 11 de marzo con el denominado ‘traslado’ de la imagen. A partir de ahí se ha realizado la habitual serie de actos religiosos a Él dedicados, que culminan en la mañana de hoy lunes con la Solemne Función en la Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción, donde el Crucificado mairenero por antonomasia tiene temporalmente ubicada su residencia por obras en su capilla de la Plaza de Antonio Mairena, y desde donde realizará su salida.
Como suele ser habitual, esta noche en Mairena del Alcor se espera un estallido silencioso de emoción y fe contenidas e íntimas, tan sólo interrumpidas por algunos sonidos musicales o por el sonido de los grillos (penitentes) acompañantes de Cristo, que con unas cadenas asidas a sus pies lo acompañan también bajo el anonimato que les garantizan las túnicas con antifaces que visten.
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