Organizaciones agrarias piden la paralización inmediata de la fresa marroquí
Para COAG la única garantía de seguridad alimentaria es la de los productos españoles, por lo que desde esta organización agraria se pide además a los consumidores que miren las etiquetas y el origen a la hora de comprar
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -COAG- de Andalucía eleva la voz, además de otras organizaciones sectoriales para exigir la paralización inmediata de las importaciones de fresas y otros productos frescos de Marruecos, tras las reiteradas alertas sanitarias que se han notificado en las últimas semanas, siendo especialmente grave la del pasado lunes, 4 de marzo, en la que el sistema RASFF (Rapid Alert System Feed and Food) publicó que habían entrado al mercado español fresas de Marruecos con el virus de la Hepatitis A, lo que supone un riesgo grave para la salud.
Una alerta que se suma a las 47 alertas sanitarias de importaciones de Marruecos en el último año, 30 de éstas notificadas por España, y que se repite de forma continuada y reciente en el caso concreto de las fresas, ya que hay que recordar el pasado 14 de febrero se notificó la presencia de Norovirus GII en fresas de Marruecos, con riesgo potencialmente grave. Hay que destacar que la entrada de estos productos contaminados se debe a que sólo se analizan de manera aleatoria entre 1% y un 5% de los productos agroalimentarios que se importan y, lo que es peor, no se esperan los resultados para liberar la mercancía al mercado, por lo que los consumidores adquieren esos productos contaminados sin saberlo. Es, a todas luces, un atentado contra la salud pública que está siendo permitido por el protocolo vigente. Un disparate, según lo considera COAG Andalucía, desde donde remiten a lo ocurrido hace unos años con el bloqueo de importaciones españolas a Alemania por un supuesto caso de E.Coli en pepinos que, finalmente, resultó ser una denuncia falsa.
Conviene recordar, asevera la organización agropecuaria, que aquella paralización se llevó a cabo de manera fulminante, y se resolvió con diligencia y celeridad, con el establecimiento de medidas cautelares de paralización temporal de las importaciones.
Por todo ello expuesto, junto a otras organizaciones profesionales del campo, COAG Andalucía exige que además se investigue el origen de estas alertas, qué empresa y en dónde se comercializaron los productos contaminados, así como que se conozcan las sanciones que se van a imponer. Todo ello aparejado a que se modifiquen los protocolos de control de las importaciones de terceros países y que los controles en fronteras sean exhaustivos, y que, a su vez, los resultados sean inmediatos sin que ningún producto pueda salir al mercado español y europeo sin garantía de seguridad alimentaria, impidiendo así que los productos contaminados lleguen al consumidor.
Para COAG, la Unión Europea y el Gobierno español están siendo cómplices de un grave atentado contra la salud pública, que sólo obedece a un puro interés especulativo, mirando para otro lado y permitiendo que entren productos infectados y con altos niveles de residuos químicos al no imponer controles exhaustivos en frontera. Y lo hace al tiempo que amplía su llamamiento a las organizaciones de consumidores para que también pidan responsabilidades con este problema de seguridad alimentaria, en la certeza de que los consumidores tienen el derecho a saber qué están comprando.
En este sentido, COAG quiere hacer hincapié en la necesidad de mirar las etiquetas de los productos para conocer el origen de los mismos, ya que la única garantía que existe es la de los productos nuestros agricultores y ganaderos, a los que las alertas de las importaciones también hacen daño, pero es necesario y responsable denunciar lo que está ocurriendo.